(Dirigida por Rafael Arévalo - Perú 2010)
La película se inicia con un tipo que se encuentra atado a una silla, esta amordazado con un pega pega en la boca. Otro tipo lo observa, gira en torno a él, luego saca su correa. Lo que viene a continuación son unos sonidos de correazos pero acompañados de imágenes de dibujos abstractos en blanco y negro. A continuación vemos una muchacha mirando el oceáno pacífico en un atardecer, una mujer con pinta de alma en pena aparece a su costado, empiezan a conversar acerca de un ritual de brujeria que esta chica debe cumplir. Ojo con un detalle la conversación es a través de pantallazos con lo que dice cada personaje. En ningún momento de la película se escucha la voz de los actores. Volviendo a la historia. La chica para llevar a cabo dicho ritual debe conseguir toda una serie de ingredientes que suenan imposibles de conseguir pero ella es terca en que lo va lograr (todo sea por sus amigas brujas). Es más las situaciones le favorecen porque el chico torturado del inicio de la película logra escaparse de sus torturadores y coincide con ella. Hay que mencionar que uno de los ingredientes era un sacrificio humano y este chico le ha llegado como anillo al dedo. Sin embargo no todo termina como uno piensa, la vida puede ser más complicada de lo que parece ........... para algunos. El final te deja pensando.
Arévalo muestra una cinta de escapismo de la realidad, personajes border que torturan, hacen brujería, etc. El mundo esta cada vez peor o el mensaje es no hagan eso muchachos, ya es hora de construir en vez de destruirnos.
